P: ¿Qué significa el término Maia?

R: «MAIA es una figura de la mitología romana. La diosa de la fertilidad y del despertar de la naturaleza en primavera. MAIA es tierra y madre al mismo tiempo. Un término perfecto para describir este nuevo modelo de negocio”.

P: ¿Qué es Maia?

R: «Para dar una respuesta lo más concreta posible, diría que Maia es un complejo formado por tres contenedores conectados en un único entorno funcional. En el interior, además de las cámaras frigoríficas para la conservación de alimentos, hay un laboratorio de preparación y una zona dedicada a la exposición de productos de larga duración. Maia se convierte así en un espacio en el que los productores que decidan comprar el módulo o sumarse al proyecto pueden vender directamente sus productos».

P: ¿Cómo nació la idea?

R: «Siempre he percibido la dificultad de los pequeños productores para surgir en un mundo dominado por el sistema de distribución a gran escala.

A veces el trabajo duro y el respeto al consumidor no son suficientes para garantizar una vida digna. He conocido a productores aplastados por las políticas de mercado y obligados a renunciar a sus principios para poder llegar a fin de mes.

Hace unos diez años, presenté este proyecto en una importante reunión y un gran emprendedor del sector cafetero se mostró tan asombrado como escéptico por la audacia del proyecto. Apostó por su viabilidad: debería haberle advertido una vez que logré que sucediera. Estoy buscando su número”.  

P: ¿A quién va dirigido este modelo de negocio?

R: «A los ganaderos, agricultores, explotaciones familiares, comerciantes y/o jóvenes emprendedores que quieran producir, transformar y vender los productos de su tierra de forma autónoma, directa y ecosostenible. Además de ellos, también pienso en los consumidores, que más que nunca sienten la necesidad de saber quién produce los alimentos que deciden poner en su mesa. Con Maia pueden hacerlo».

P: ¿Quién es el propietario?

R: «El que compra el activo físico (contenedor) y el paquete completo de la marca (normas de gestión, formación de los operadores)».

P: ¿El comprador de MAIA tiene que ser necesariamente un productor?

R: «Digamos que la idea de Maia es dar visibilidad a los productores. Sin embargo, Maia también puede ser adquirida por un privado, un organismo público, una cooperativa de agricultores… El elemento fundamental sigue siendo el respeto a nuestras normas y valores».

P: ¿Qué gana Self Globe con la venta de un MAIA?

R: «Regalías por utilizar la marca y formar parte de la red. Más un porcentaje sobre las ventas en línea de productos en MAIA».

P: ¿Qué significa unirse a la red MAIA?                                            

R: «Significa poder vender tus productos sin necesidad de intermediarios, formando parte de un circuito que ofrece visibilidad internacional. De este modo, el productor tendrá por fin la oportunidad de revalorizar la excelencia que produce».

P: ¿Perspectivas de aplicación? ¿Podrían cambiar?

R: «Ahora estamos haciendo una evaluación operativa y concreta a través de la realidad en Monte San Martino (MC) con la tienda Mela Rosa Shop. Se trata de un edificio existente en un pequeño pueblo que pretende potenciar los productos locales pero que se centra en el sistema online. Esto podría permitirnos difundir más rápidamente nuestro modelo de mercado».

P: ¿Miedo a la competencia?

R: «No, con Self Globe protejo el sistema innovador. No sólo vendemos un container, sino todo un concepto con la garantía del Made in Italy (2000 años de historia sobre cómo procesamos y conservamos los productos alimentarios). El producto, como fin en sí mismo, no es suficiente… es el valor agregado que hay detrás lo que hace su historia y lo hace de calidad».

Cuando la experiencia, la previsión y el intercambio se unen, el resultado sólo puede ser interesante. MAIA es un ejemplo de todo esto.